APRENDIENDO A VIVIR

SOMOS LO QUE COMEMOS Y LO QUE PENSAMOS: Nuestra salud mental depende en buena medida de nuestro sistema de creencias y de nuestra alimentación.
Este blog quiere ser un punto de encuentro para las personas que buscan una explicación, para los que no comprenden; aquellos y aquellas que buscan con una actitud libre y abierta respuestas...
...quiere ser una herramienta a favor de la tolerancia, la justicia y la libertad...
...un instrumento para tomar el control...
...una ayuda para conocerse mejor, comprender la existencia humana, nuestras necesidades y apegos...
...en definitiva una herramienta para llenar nuestro vacio interior y recuperar la confianza...

miércoles, 7 de septiembre de 2016

EL TEMPERAMENTO

"Cuida el exterior tanto como el interior, porque todo es uno". Siddhartha Gautama

Temperamento proviene del latín Temperamentum: "medida". Es la manera natural con que un ser humano interactúa con su entorno, la capa instintivo-afectiva de la personalidad sobre la que la inteligencia y la voluntad modelan el carácter. Lev Vigotsky decía que el desarrollo de los humanos solo puede explicarse en términos de interacción.
El desarrollo consiste en la interiorización de instrumentos culturales como el lenguaje que nos transmitirán los productos culturales a través de la interacción con la cultura. Se trata de una serie de operaciones socio-psicologicas a través de las que la cultura se "apropia de la persona". Es un efecto de feedback que preservará el desarrollo y la evolución de la sociedad. Vigotsky la define como "ley genética general del desarrollo cultural".
El temperamento y el carácter definen nuestra personalidad y la combinación e intensidad con que se menifiesten ambos nos harán únicos, fijarán nuestra forma de interactuar y también nuestra forma de adaptarnos y reinventarnos ante los retos de la vida cotidiana; es decir, de ellos dependerá buena parte de nuestra dicha o de nuestras desgracias porque el temperamento sobre el que la inteligencia y la voluntad modelan el carácter nos viene dado para desarrollarse (genética); pero el carácter está expuesto a las influencias ambientales.
Para Paulov las características temperamentales vienen dadas por el sistema nervioso que a su vez tiene tres características: fuerza, equilibrio y velocidad de correlación (Correspondencia o relación recíproca entre las acciones y los fenómenos). De esta forma, cada temperamento contaría con un tipo de sistema nervioso, por lo que sería de suma importancia para un desarrollo equilibrado y armónico la forma de interaccionar con el entorno. Si el medio opone una gran resistencia al desarrollo del temperamento, a través de la experiencia surgirá un carácter desequilibrado que afectará al sistema nervioso. El temperamento (habilidades y rasgos de personalidad) no podrá desarrollarse en coherencia con el carácter, lo que impedirá el desarrollo potencial de la persona convirtiéndose en una persona desequilibrada y "potencialmente enferma"

martes, 6 de septiembre de 2016

EL MISTERIO (LA VIDA)

"El espíritu sereno acepta el placer y el dolor con una mente tranquila y no se inclina por ninguno". Bhagavad Gita

I. Kant alude al concepto de noúmeno para remitirnos a una realidad incognoscible subyacente en todas las cosas. Aunque sin aparente relación etimológica, el numen es la inspiración que siente el artista y que favorece y estimula la creación. El término también se utiliza para describir el sentido sagrado y de inmanencia que lo invade todo; es el mana de muchas culturas asiáticas y polinesias. A partir de este concepto, Rudolf Otto explica lo numinoso como una experiencia no racional y no sensorial, como un presentimiento cuyo centro principal e inmediato está fuera de la identidad. Lo numinoso es un misterio a la vez terrorífico y fascinante.
Mística procede de misterio; es la capacidad que uno tiene de conmoverse ante el misterio de la vida. Todas las cosas tienen su "otro polo" y captar ese otro lado supone darse cuenta, tomar conciencia de que lo visible procede de lo invisible, lugar de donde procede todo el conocimiento. Bergson ve en la mística la cima de la evolución humana porque es libre y no se deja atrapar por la norma. Es la libertad de poder poetizar: "Ese esfuerzo, ese acto, ese deseo de encontrar bajo las cenizas, la tierra y la roca, el río incandescente de la vida". Es entrar en comunión con la realidad que nos envuelve, ir más allá de cualquier horizonte. Todo está cubierto con un halo de misterio: la vida, las personas, las cosas, el cerebro,  el corazón; el universo entero late a través del misterio. 
La mística es contemplación y acción; individualidad dinámica donde el yo se encuentra consigo mismo perdiéndose en lo absoluto; es la existencia completa. El hecho místico aporta salud intelectual que se manifiesta en la facultad de adaptarse y reinventarse cada día. El gozo místico acompaña a la creación; cuanto más rica es la creación, más profundo es el gozo. No se trata de pensar en las cosas, sino de sentirlas. De esta forma, el misterio ya no es aterrador y nos invita a ir más allá; a escuchar el lenguaje que procede de todas las cosas y lugares, manteniédonos siempre admirados, sorprendidos y fascinados.  Es un proceso de transformación que nos descubre el secreto de la vida. En definitiva, nos permite vivir lo que escribió el poeta W. Blake: "...ver el mundo en un grano de arena, el cielo estrellado en una flor silvestre, tener el infinito en la palma de la mano y la eternidad en una hora... ".