Decía Foucault que "las palabras dicen, pero también ocultan, y detrás de ellas está el poder". Existe un lenguaje del poder que produce un lenguaje histórico. Como dice la letrilla satírica de Francisco de Quevedo: "...poderoso caballero es don dinero...". El modelado de los procesos mentales tiene su origen en lo social a través del lenguaje y por detrás de lo social está el interés del "poderoso caballero". A través de la palabra se forman verdaderos patrones de comportamiento. La capacidad del ser humano para "enfocar" la atención sobre determinados "objetos" se debe, por una parte a la gran plasticidad del cerebro, y por otra, a la relación de la persona con el lenguaje. El lenguaje aísla el "objeto" y lo convierte en una "imagen de lo real" que formará parte de un sistema de conexiones que condicionará el comportamiento humano.
El niño/a ligado con la madre en su útero, vive confinado en el mundo materno. Sus vínculos con la madre son directos y emocionales. Estos vínculos posteriormente estarán representados por el lenguaje. El niño/a, a través el lenguaje adquiere modalidades de comportamiento y formas de organizar su actividad mental. Es el lenguaje el que modelará su comportamiento y su actividad perceptiva para que fije su atención en "lo observable". Al aislar el objeto, la acción indicada refuerza el estímulo. La palabra hace resaltar las características que más tarde serán insertas en categorias en un complejo sistema de conexiones que actuará sobre él y condicionará su comportamiento conformando los deseos e intenciones que finalmente formarán su memoria intencional y su actividad deliberada.
El niño/a ligado con la madre en su útero, vive confinado en el mundo materno. Sus vínculos con la madre son directos y emocionales. Estos vínculos posteriormente estarán representados por el lenguaje. El niño/a, a través el lenguaje adquiere modalidades de comportamiento y formas de organizar su actividad mental. Es el lenguaje el que modelará su comportamiento y su actividad perceptiva para que fije su atención en "lo observable". Al aislar el objeto, la acción indicada refuerza el estímulo. La palabra hace resaltar las características que más tarde serán insertas en categorias en un complejo sistema de conexiones que actuará sobre él y condicionará su comportamiento conformando los deseos e intenciones que finalmente formarán su memoria intencional y su actividad deliberada.
La influencia del lenguaje no se limita a lo anterior, tiene una influencia mucho más profunda y contribuye a formar patrones de comportamiento activo para crear la realidad social. Hay numerosos experimentos que demuestran la influencia de las asociaciones del lenguaje sobre la percepción y para originar nuevos sistemas funcionales que asumen un aspecto activo voluntario. Existe numerosa investigación sobre aspectos relacionados con la "reeducación" de la percepción y de la atención en fenómenos como la memoria y la imaginación.
La "readaptación" de los procesos mentales por la influencia del lenguaje y la creación de formas complejas de actuar son producto de diferentes estadios a diferentes niveles. La modificación del proceso de formación de las conexiones temporales simples por efecto de la función normativa del lenguaje es el caso más simple de este tipo de "reeducación". En este sentido, es importante el papel del lenguaje en el proceso de comprensión visual. Aunque es más compleja la formación de un sistema de pensamiento basado en las conexiones visuales y, al mismo tiempo, en las conexiones verbales, muy eficaz en mensajes publicitarios y de "creación de opinión".
La experimentación ha demostrado que es suficiente con cambiar una sola vez el refuerzo que acompaña a un determinado estímulo para modificar por completo todo un sistema de información. Pero, lo verdaderamente importante, es ver como puede desaparecer todo lenguaje que no esté relacionado con el "objeto" visualizado, convirtiéndose en fragmentario y, presentándose sólo bajo la forma de relaciones inconexas, quedando reducido a un "murmullo" que conduce a un lenguaje interior que forma parte del proceso del pensamiento.