APRENDIENDO A VIVIR

SOMOS LO QUE COMEMOS Y LO QUE PENSAMOS: Nuestra salud mental depende en buena medida de nuestro sistema de creencias y de nuestra alimentación.
Este blog quiere ser un punto de encuentro para las personas que buscan una explicación, para los que no comprenden; aquellos y aquellas que buscan con una actitud libre y abierta respuestas...
...quiere ser una herramienta a favor de la tolerancia, la justicia y la libertad...
...un instrumento para tomar el control...
...una ayuda para conocerse mejor, comprender la existencia humana, nuestras necesidades y apegos...
...en definitiva una herramienta para llenar nuestro vacio interior y recuperar la confianza...

domingo, 10 de abril de 2022

""¿REALIDAD O REALIDADES?

 

"Si tuvierais fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible" Jesús de Nazaret


Imagen ilustrativa de la dualidad onda-partícula, en la que se puede ver cómo un mismo fenómeno puede percibirse de dos formas distintas.


No existe una realidad, sino múltiples realidades. Cada uno de nosotros construimos nuestra propia realidad y al interaccionar entre nosotros, construimos la realidad colectiva. La física cuántica o mecánica cuántica puede explicar la existencia del átomo y desvelar los misterios de la estructura atómica tal como la entendemos hoy, fenómenos que no puede explicar debidamente la física clásica. Max Planck enunció la hipótesis de que la radiación electromagnética es absorbida y emitida por la materia en forma de cuantos de luz o fotones de energía mediante una constante estadística (constante de Planck). La idea de Planck hubiera quedado como hipótesis si Albert Einstein no  la retomara proponiendo que la luz, en determinadas circunstancias, se comporta como partículas de energia independentes (los cuantos o fotones).

La unidad, lo Universal, el Macro y el Microcosmos, está lleno de luz y de energía. Como postulara la Escuela Atomista en la antigua Grecia, la materia del universo, incluída la que nos conforma, está compuesta por átomos. Con la física nuclear, en el siglo XX, se comprobó que los átomos pueden dividirse en partículas más pequeñas. También sabemos, que los electrones aparecen y desaparecen alrededor de su núcleo; es decir, que la materia, tal como la concebimos, no son más que ondas y partículas.

La "dualidad onda-partícula"  postula que todas las partículas presentan propiedades de onda y de partícula. Según la física cuántica, no hay diferencias fundamentales entre las ondas y las partículas; las partículas pueden comportarse como ondas y viceversa (según la física clásica, la partícula tiene masa y ocupa un lugar en el espacio, mientras que la onda se extiende por el espacio con una velocidad definida y con una masa nula). Thomas Young (1772-1829), célebre por ayudar a descifrar los geroglíficos egipcios a partir de la piedra Rosetta, demostró mediante el experimiento de la "doble rendija" la naturaleza ondulatoria de la luz.

Louis-Victor de Broglie, físico francés de principios del siglo XX, en su tesis doctoral propuso la existencia de ondas de materia; es decir, que toda materia tiene asociada a ella una onda (Einstein reconocería la importancia de esto cinco años más tarde en 1929). Con lo que concluímos que toda materia presenta características tanto corpusculares como ondulatorias comportándose de una u outra formas. Esta dualidad onda partícula demostraría como un mismo fenómeno puede percibirse de dos formas diferentes. Heisenberg establece el "principio de incertidumbre" para mostrar que no se puede demostrar la posición de una partícula, ya que cuanto más certeza se busca en determinar su posición, menos se conoce la cantidad de movimiento lineal y por lo tanto, su velocidad.

Cada era tiene sus supuestos que da por verídicos. La física cuántica muestra que existen múltiples posibilidades (realidades) al mismo tiempo en la configuración del Cosmos (la Unidad). Con la ayuda de la historia podemos comprobar como los antepasados vivían y creían en distintas realidades: Aristóteles proponía que la Tierra se encontraba inmóvil  en el centro del universo y a su alrededor giraban el sol y el resto de los planetas. Esta era la visión del universo que se tenía en la antigua Babilonia y que fue completada por Ptolomeo en el siglo II de nuestra era, en su obra "El Almagesto" en la que introdujo los llamados epiciclos y que perduraría durante varios siglos hasta que Copérnico, en el siglo XVI colocara al Sol en el centro del universo. 

Hai cosas que damos por supuestas que son básicamente falsas y que configuran nuestro patrón de pensamento y con ello, nuestra realidad. Existen infinitas posibilidades en cuanto a la realidad, pero no somos conscientes de ellas porque estamos condicionados para ver esta realidad y fijamos la idea de que no tenemos el control. Debemos tener en cuenta que podemos llegar a percibir las múltiples realidades que existen a través de nuestra intuición porque, la realidad interior crea la realidad de afuera.

 "Son círculos concéntricos y no una espiral como parece"
"Según como se mire, pueden verse dos rostros (fondo branco) o una copa (fondo negro)"

La intuición es fundamental para crear ciencia, ya que partimos de ella para elaborar las hipótesis que nos llevarán a constrastar los datos para verificar las teorías. Grandes teóricos como Isaac Newton y Albert Einstein en física, Louis Pasteur en medicina, Graham Bell en comunicaciones, Benjamin Franklin, etc., serían grandes desconocidos si no fuese por su gran intuición que les mostró una realidad nueva, distinta a la realidad colectiva de su momento; una realidad que estaba ahí, esperando en la multiplicidad de realidades que conforman el Universo y que el resto de los mortales no somos capaces de percibir.

Recibimos 400.000 millóns de bits de información por segundo, pero solo somos conscientes de los 2.000 bits que nos aportan información del entorno, de nuestro cuerpo y del tiempo. La información que reciben los sentidos es procesada por nuestro cerebro para darle forma a la realidad. Combinamos patrones seculares fijados en nuestros genes a través de la historia de los hechos, de los arquetipos y del inconsciente colectivo para ver la realidad tal como la vemos.




sábado, 9 de abril de 2022

"EL OTRO LADO: LO OSCURO"

 "Todo lo que reprimimos nos debilita hasta el momento en que comprendemos que también constituía una parte de nosotros mismos". Robert Frost


A medida que crecemos, vamos desarrollando nuestro yo más explícitopor el que nos conocerán, cuando nos identificamos con determinados rasgos de personalidad que van siendo reforzados por la sociedad. Al mismo tiempo, vamos desplazando a un lado oscuro de nuestro interior, las cualidades de nuestro temperamento que no se adecúan a las buenas formas y la educación. De esta forma, nuestro lado oscuro va configurándose a la par que nuestro yo explícito, alimentándose de la misma experiencia vital. 
     
Son múltiples las fuerzas que contribuyen a la formación del lado oscuro y que determinan el "interdicto". Los padres, los parientes, los amigos, la religión, constituyen un entorno complejo por el que aprendemos el "bien" y el "mal"; lo que es amable, educado y moral, y lo que es un comportamiento "despreciable, bochornoso y pecador". 
     
El lado oscuro opera como un sistema psíquico autónomo formado por todos los pensamientos y sentimientos rechazados y desplazados. Pero no todos son "malos", porque, procedemos de "lo oscuro" y, muchas habilidades, aptitudes y talentos de nuestro temperamento permanecen escondidos esperando ser "realizados". 
     
Lo oscuro teme a la luz de la conciencia porque constituye una amenaza para su permanencia. Pero en los momentos más insospechados puede manifestarse a través de nuestras emociones más profundas, más "bajas" o temidas. Con frecuencia encuentra el camino a la luz en la mitad de la vida, cuando las necesidades y valores más profundos tienden a cambiar el rumbo de nuestra vida, obligándonos a romper con nuestros hábitos y a cultivar capacidades latentes hasta ese momento. 
    
La manifestación del lado oscuro tiene por objeto proyectar el inconsciente y expandir nuestra identidad personal, liberándonos de la culpa y de la vergüenza, asociadas a nuestros sentimientos y necesidades más profundas. A lo largo de la historia, el miedo a "caer" se expresó como temor a ser poseído por el diablo. Ejemplos de esto son las leyendas de vampiros y hombres lobo; pero el arquetipo más famoso es la leyenda del Fausto que, cansado de ser virtuoso, acaba haciendo un pacto con el diablo. 

Mantenemos escondidas nuestras cualidades ocultas con la esperanza de despojarnos de nuestra ambigüedad moral, expiar el pecado, y retornar al paraíso; pero, como sucede habitualmente, la energía psíquica reprimida reclama su atención y, tarde o temprano sale a la luz.