APRENDIENDO A VIVIR

SOMOS LO QUE COMEMOS Y LO QUE PENSAMOS: Nuestra salud mental depende en buena medida de nuestro sistema de creencias y de nuestra alimentación.
Este blog quiere ser un punto de encuentro para las personas que buscan una explicación, para los que no comprenden; aquellos y aquellas que buscan con una actitud libre y abierta respuestas...
...quiere ser una herramienta a favor de la tolerancia, la justicia y la libertad...
...un instrumento para tomar el control...
...una ayuda para conocerse mejor, comprender la existencia humana, nuestras necesidades y apegos...
...en definitiva una herramienta para llenar nuestro vacio interior y recuperar la confianza...

sábado, 31 de octubre de 2020

EL MONO DESNUDO

"Los sabios están en lo cierto cuando juzgan que, en todas las épocas, los hombres se han hecho la ilusión de creer que ahora estamos mejor informados que en ninguna otra época". F. Nietzsche  

Escribió el poeta Jalil Gibrán: "A menudo escucho que os referís al hombre que comete un delito como si él no fuera  uno de vosotros, como un extraño y un intruso en vuestro mundo. Más yo os digo que de igual forma que el más santo no puede elevarse por encima de lo más sublime que existe en cada uno de vosotros, tampoco el malvado puede caer más bajo de lo más bajo que existe en cada uno de vosotros".

La idea de que la naturaleza humana es egoísta y violenta está tan arraigada en nuestra cultura que hace que los actos altruistas, fruto de la capacidad del ser humano para sacrificarse por los demás pase desapercibida. Pareciera que el amor y el sexo estuvieran inevitablemente ligados a la guerra y la violencia en este mundo bipolar que forma parte de nuestro devenir. 

La guerra entre los dioses antecede a la humanidad en todas las civilizaciones. En la mitología hindú, krsna viene a la tierra para luchar contra los demonios que asolan a la humanidad, en Egipto Osiris (hijo del dios Tierra y la diosa Ceos) muere despedazado por su hermano. Como Abel, en el antiguo testamento, muere a manos de su hermano. Y, en la mitología griega, Afrodita es hija de la conspiración y de la castración de Cronos. 

Desde que Gea (Tierra) seduce a Urano (Cielo) parece que exista un conflicto innato, incluso entre padres e hijos, manifiesto o encubierto. que mantiene la división y la polaridad en este mundo. Léanse las tragedias de Sófocles: Edipo Rey y Electra, que han servido como fuente de inspiración a Freud, para describir como complejo, el deseo de eliminar al padre. Sin embargo, es el amor. y no el odio lo que mantiene cohesionado todo lo que existe.

La vida consciente se nos muestra muy limitada en comparación con la del inconscente. Detrás de nuestros actos existen causas ignoradas por todos que escapan a nuestro conocimiento. Existen instrumentos de control social que crean opinión e introducen al individuo en una multitud que canaliza sus intereses y opiniones. Las personas despojadas de la conciencia de sus actos caen hipnotizadas en un estado de fascinación que les paraliza la vida cerebral y se convierten en esclavos de los intereses del hipnotizador. En ese estado, la personalidad consciente desaparece y la voluntad y el discernimiento quedan abolidos de tal forma que, los pensamientos y los sentimientos son orientados al placer, y la persona se convierte en un autómata. 

Pero, el individuo que renuncia a lo que le es personal y se deja sugestionar, lo hace por amor, por la necesidad de cohesionarse con los demás. Es una prueba de amor inconscente e incondicional de altruismo por la humanidad por lo que no se percata de que está siendo utilizado como un instrumento.

Quien observe a los miembros de la comunidad en la que vive, reconoce que la gran mayoría es pacífica, benevolente, solidaria y posee un amplio sentido de justicia. Es un hecho comprobado que los seres humanos nos ocupamos de aquellos que nos necesitan fomentando la reciprocidad y asegurando la supervivencia. Sin embargo, la clave no está en la milenaria herencia histórica ni en dejarnos subyugar por intereses alienantes.


EL FUTURO

"El tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que temen, muy largo para los que sufren, muy corto para los que gozan; pero para quienes aman, el tiempo es eternidad." William Shakespeare

Decía R.K. Merton que la profecía que se realiza es al principio una definición "falsa" de la situación que despierta un nuevo comportamiento que hace que la originaria situación "falsa" se vuelva verdadera. De la misma forma, el "efecto Pigmalión" en psicología describe como la creencia que se tiene sobre una persona puede influir en su rendimiento. 

La profesora A. A. Schutzberger afirma que si se observa cuidadosamente el pasado de algunas personas enfermas de cancer, se puede ver que, en muchos casos, se trata de personas que hicieron en sus infancias ciertas prediciones sobre si mismas y sus familias, una especie de guión de vida inconscente relacionado con su vida y su muerte. Toda predicción es una toma de poder mediante la que preconfiguramos el destino estableciendo el curso de la realidad.

El pasado inconsciente actualiza nuestro pensamiento en el presente. Con esa actualización, el pensamiento, igual que el lenguaje, se convierten en "un embrujo en el que el kosmos se nos presenta con su luminosidad originaria". En esa situación, los fenómenos cobran vida fuera de la lógica convencional. El pasado y el futuro se unen en un presente en el que el espacio y el tiempo son meros razonamentos matemáticos. Huidobro decía: "Por qué cantáis la rosa, oh poetas! Hacedla florecer en el poema". 

El acto profético es una llamada a la realidad.  El comportamiento que pretendemos lógico es en realidad "loco" y cruel, por irracional y contradictorio. Hay que afrontar el imprevisto de la propia muerte. La vida debe servir para la denúncia de las apariencias. El acto profético permite utilizar las energías que duermen en nuestro inconsciente para construir una realidad sobre la deconstrucción de una vida que se desentiende de la dimensión inconsciente, onírica y mágica de la realidad. Por qué apoyarse en la realidad de la apariencia inmediata pudiendo experimentar la liberdad de la creación sin límites. 

Hay que dejar atrás a la persona que se esconde detrás de su personaje, abandonar el miedo y quitar la máscara para mostrar al ser humano "tal cual" y poder observar la verdadera imgen sincrética de la vida a través de lo efímero. Todos somos "actos presentes" en construcción de "actos futuros", si observamos atentamente nuestro presente podemos vaticinar nuestro futuro porque no existe tal, los "hechos" que hoy vivimos construyen nuestro mañana, y el mañána será presente cuando construya el nuevo día, pasado mañana  y el futuro.  

sábado, 17 de octubre de 2020

BUENA QUÍMICA, SALUD Y HONESTIDAD


"El  verdadero sentido de la vida es hacer visible el amor y la belleza". Anónimo

"El hombre sólo es rico en hipocresía. En sus diez mil disfraces para engañar confía ; y con la doble llave  que  guarda su mansión para la ajena hace ganzúa de ladrón". Antonio Machado 

Las emociones se expresan en el cuerpo a través de las hormonas, de los anticuerpos y de las encimasEn cada instante, estamos contribuyendo a configurar las situaciones que se producen en el mundo con nuestro pensamiento, nuestro sentimiento y nuestra emoción. Algunas veces, nuestras contribuciones son directas e intencionadas, mientras que otras son  indirectas e inconscientes. 

Nuestras experiencias y el conocimiento acumulado a través de ellas determinan nuestras elecciones y condicionan nuestros actos, y con ello, nuestro futuro. Vivir pendientes del ego crea en nuestro pensamiento un sistema de creencias que provoca reacciones químicas y, la ciencia ha demostrado que los pensamientos y sentimentos producen una química específica. A medida que nuestros pensamientos y nuestros sentimentos cambian, cambia la química de nuestro cuerpo. Poseemos una química del amor, una química de la belleza, una química del odio, una química del rencor, etc. 

La química del amor y de la belleza reafirman la vida y refuerzan el sistema inmunológico y las funciones que regulan el buen funcionamiento del cuerpo humano,  mientras que la química de la envidia y el odio, se manifestan como sentimientos de culpa, creando una respuesta inmunodeficiente que provoca alteraciones del estado de ánimo que, a la larga,  se traducen en trastornos psicológicos y enfermedades del corazón.

Cada pensamiento, sentimiento, respiración, nutriente, movimiento, etc., son unha forma de comunicación. La forma que toman los acontecimientos en nuestra vida tienen que ver con el modo en que los enfocamos. Para gozar de buena salud mental y tener una buena química, debemos tener la actitud y la predisposición a aceptar cualquier posibilidad sin prejuzgarla, conscientes de que podemos atraer o repeler cualquier situación. Todo ello implica necesariamente honestidad; es decir, que seamos decentes, decorosos, recatados, razonables, justos, probos, rectos, y honrados, pero, somos muchos los que negamos que seamos imperfectos y sometemos a condena a los otros

En psicología, un comportamiento hipócrita se relaciona con un error de atribución. Se trata de no reconocer en nosotros defectos que condenamos en los otros. Freud lo llama proyección psicológica. "Ay de vosotros, escrivas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues ni vosotros entráis ni dejáis entrar" Mt 23:13. La proyección freudiana, con el afán, quizás, de adaptarse a las "circunstancias del ambiente", libera a la hipocresía de la pesada carga de la intención y, manifesta que es más un autoengaño que un engaño deliberado. Lo cierto es que la hipocresía es una de las "herramientas" del ego y,  es tan antigua como el mundo.

La palabra hipocresía procede del griego hypokrisis que significa actuar o fingir. También de la raíz hypo, máscara, y crytes, respuesta. Vendría siendo algo así como: "responder con máscara". Si tenemos en cuenta que "persona" viene  del etrusco phersona y del griego prósopon, y  significa "máscara" en referencia a la máscara que usaban los actores en el teatro, tenemos que, la hipocresía forma parte de la estructura del ego, y seria la máscara que se "pone" la persona para explicar sus acciones por las circunstancias del ambiente, y atribuirle a las acciones de los demás una característica innata.

Para Freud la hipocresía es un mecanismo de defensa. Desde la falacia del argumento ad hominen, muchos estudiosos arrimaron el hombro para buscarle una justificación a la socialización de la hipocresía y redimirla. Alegan que debe ser algo así como una "defensa esencial", e incluso dicen, que puede ser beneficiosa moralmente. En el Nuevo Testamento Jesucristo condena en numerosas ocasiones la hipocresía de los líderes políticos y religiosos. Describe a los hipócritas como aquellos que "dicen y no hacen".

Algunos teorizadores de los negocios defienden la utilidad de la hipocresía llegando a afirmar que los conflictos que surgen por la hipocresía son una parte necesaria y beneficiosa del ser humano y de la sociedad en su conjunto (se supone que es el criterio que siguen los lobbys financeros y la teoría política moderna). Krasner sugiere que en las relaciones internacionales, es la soberanía causada por la paz de Westfalia, la que reafirma el principio de cuios regio, eios religio; es decir, que la fe del líder se convierte en la denominación oficial del estado, iniciándose así,  la "hipocresía organizada".

Como diría Foucault existe una compleja disposición de las lineas de visión, el ocultamiento y la apariencia. Todos los períodos de la historia poseyeron "ciertas condiciones subyacentes de verdad" que constituyen lo que es aceptable y los sistemas de pensamiento  y de conocimiento (episteme o formaciones discursivas), y están regidos por reglas dominantes más allá de gramáticas y lógicas. 

viernes, 16 de octubre de 2020

EL EGO Y LAS INSTITUCIONES

"Cinco causas del sufrimiento, y de la infelicidad resultante: desconocer nuestra identidad auténtica, aferrarnos a la idea de permanencia en un mundo mutable por naturaleza, temer al cambio, identificarnos con esa alucinación de origen social llamada ego, temer a la muerte". Deepak Chopra 


¿Qué es lo que impide que el ser humano se reconcilie consigo mismo y con sus semejantes? Decía K. Marx que las desigualdades sociales generan la agresividad humana; sin embargo, Freud nos habla de la existencia del "malestar en la cultura"; para él, hay en el ser humano un instinto de muerte (Thánatos), y es la agresividad innata la que provoca las desigualdades. Hemos creado una fisura que genera la bipolaridad  que nace de nuestra cultura, y el ser humano puede y debe regenerar esa fisura. La regeneración pasa por retroceder críticamente al origen. 

Lo más profundo y enigmático del vivir es la conciencia de provisionalidad. Según W. Reich en toda frustración sexual hay un problema de libertad individual. En el fondo está latente la semilla contrasecular, la urgencia de volver a la energía original, más allá de la bipolaridad, al Tao, de tal forma que se supere el vértigo nihilista. La idea es que hay que liberarse de la renuncia, la culpa y la represión sexual.

Se dice que los hombres sabios son capaces de recuperar su propia locura sin perder el equilibrio. Recuperar la locura es acercarse al origen críticamente. Acercarse al origen significa liberarse de la sombra y del sentimiento de culpa generado por los esquemas dominantes que funcionan como un círculo vicioso, y que a la vez que fomentan la culpa, esconden la angustia que la culpabilidad genera cuyo resultado es la enfermedad mortal de Kierkegaard  o el hombre como animal enfermo del que nos habla Nietzsche. 

El existencialismo descubre el ser para-la-muerte como autenticidad, y con la ocultación de la muerte surge la ansiedad. Hay en ello cierto rastro del sentimiento de culpa del protestantismo. El existencialismo afirma que la ansiedad y la culpa son inseparables de la vida, puesto que ser es saber que el ser es relativo al no ser, y esa posibilidad está permanentemente presente. La consecuencia es una neurótica ocultación de la muerte responsable de la represión de la libertad. Es el instinto de muerte no reconciliado con el instinto de vida el que explica la lentitud de la liberación.

Procede superar el historicismo epistemológico. El Nirvana no está más allá, ni separado del nacimiento y la muerte, sino que la Tierra es la flor de loto. La eternidad y la liberación son el ahora. El problema es que el ego es un invento de las instituciones. Por lo que no podemos esperar ninguna cooperación liberadora. Freud presenta la represión como condición sine qua non del desarrollo de la civilización y las élites utilizan el "principio de realidad" como arma opresora. Como decía Wittgenstein, "la solución del problema de la vida está en la desaparición de este problema". 

Las raíces del ego dionisíaco se encuentran en William Blake, Jacobo Boheme, en el San Juan del Apocalipsis y en los místicos hinduistas. La muerte otorga individualidad a la vida. Si el ser humano es el único animal que reprime su muerte, se deduce que también es el único animal que reprime su vida. Las sociedad persuade al individuo de cual es su deber, creando la apariencia de que su mandato obedece a la voz de la concienciaEl vedanta, el yoga, el budismo, el taoísmo enseñan que la vida deja de parecer problemática cuando advertimos que el ego es una ficción social. El ego es una ficción de un supuesto carácter permanente, y la muerte termina con esa representación. 


jueves, 8 de octubre de 2020

ETHOS

 "Entonces Yahvéh-dios formó al hombre del polvo de la tierra (...) Plantó Yahvéh-dios un jardín en Edén, al oriente, y puso allí al hombre (...) Y Yahvéh-dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles gratos a la vista y de frutos sabrosos; y también el árbol de vida en medio del jardín, y el árbol de la ciencia del bien y del mal...

Y Yahvéh-dios dio al hombre este mandato: De todo el árbol de la vida podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comas, pues el día en que de el comieres, morirás sin remedio". Génesis 

ABEL (EL DEVENIR COMO POSIBILIDAD) 

Aristóteles intenta definir en que consiste la buena vida, una vida buena que tenga por horizonte la realización humana plena, que permita decir que se ha valido la pena vivir la vida tal y como se ha vivido. El punto de partida de la ética de Aristóteles es la constatación de que "el bien es aquello hacia lo que tienden todas las cosas", y el bien último, en el caso de la vida humana, el bien que elegimos no como instrumento para conquistar otros bienes sino el bien que en si mismo es el más perfecto de todos, la eudaimonia (la felicidad).

Concebía el día a día de la vida como un camino coherente y, dependiendo de nuestras opciones cotidianas, nos alejaremos o acercaremos a la felicidad. Si Platón,  a través de la metáfora de "La Caverna", asimilaba la conquista del bien a la iluminación, Aristóteles nos ofrece la mano para ayudarnos a transitar un itinerario oscuro, lleno de ambigüedades y de dificultades, que nos obliga a tomar decisiones a diario sin más luz  que nuestra intuición. 

Aristóteles nos propone el hábito de escoger en un campo de relaciones entre vicios y virtudes. Consiste en elegir nuestros actos de tal forma que no pequemos en exceso ni en defecto. En el caso de la valentía, por ejemplo, su exceso seria la temeridad; su defecto la cobardía. Propone pensar desde nociones extremas: la ausencia total de valentía, por un lado, y el exceso total por el otro. Solamente las acciones conducen a la virtud. Consiste en un proceso en movimiento que se va haciendo con los propios actos. 

Para Aristóteles es posible realizar nuestro potencial  a través del acto. La virtud debe ser un movimiento, paso de potencia a acto, a largo plazo, una constante que permanezca y llegue a formar un carácter. La virtud es un hábito. Los hábitos se pueden enseñar y practicar, para ello es necesario que los actos sean de nuestra elección y partan de nuestra libre voluntad, pues los actos involuntarios están sometidos a la coacción o a la ignorancia. 

La elección es el deseo de lo que se encuentra en nuestro poder y requiere un momento previo de deliberación (boulesis). La secuencia voluntariedad-deliberación-elección dibuja un carácter virtuoso solo en la medida en que logra convertirse en costumbre. Una vida virtuosa conduce a la felicidad. 

CAÍN (EL ACONTECER HISTORICO: LA NEGACIÓN)

"Y cuando estuvieron en el campo, Caín se levantó contra Abel  y lo mató". Génesis 

"¡Ah! si tú también hubieras comprendido en este día el mensaje de paz! Pero ¡ay! queda oculto a tus ojos"."Cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, lo crucificaron..." Evangelio de Lucas 

Se dice en el Kybalión atribuido a Hermes Trimegisto: "Lo que es arriba es abajo...". Decía Aristóteles que en la semilla está el árbol en potencia. El ser humano solo puede desarrollar su potencial a través del acto. Es la posibilidad de ser haciéndose. Se elige ser a través de un acto de libre voluntad que se encuentra en nosotros. Para Aristóteles, un carácter virtuoso solo se logra con el hábito de actos virtuosos. 

Para Tomás de Aquino la esencia es pura potencialidad y la existencia es acto. Actualidad de la potencialidad del ser. Hace que la esencia (potencia) llegue de hecho (acto) a existir. Según Tomás, los actos de las personas son actos libres y proceden de la voluntad, y el objeto de la voluntad es el bien. ¿Cúal?. Algo que está por encima del hombre: Dios. Otro de los padres de la Iglesia, Agustín de Hipona, decía que el mal es la ausencia de bien. Para él, la ignorancia es un mal como la enfermedad es la ausencia de salud y la crueldad la ausencia de compasión. 

Los millones de víctimas de las guerras imperialistas a lo largo de la historia, bajo el imperio de los Hititas, Cesar, Alejandro, Napoleón o los Nazis; las víctimas del Holocausto, del Stalinismo, o de guerras alimentadas por el odio de unos contra otros como el genocidio en Indonesia de 1965, donde cerca de dos millones de personas fueron asesinadas por militares y milicias civiles, en la mayor parte vecinos, son algunos acontecimientos de nuestra historia. ¿Puede el hábito de la virtud alcanzar la felicidad sin apartar la mirada de la realidad? ¿Sin mirar para otro lado? ¿Somos más felices aceptando el mal (San Agustín de Hipona) a través de la ignorancia? La respuesta está en la Ethos; es decir, en la costumbre o el hábito.