APRENDIENDO A VIVIR

SOMOS LO QUE COMEMOS Y LO QUE PENSAMOS: Nuestra salud mental depende en buena medida de nuestro sistema de creencias y de nuestra alimentación.
Este blog quiere ser un punto de encuentro para las personas que buscan una explicación, para los que no comprenden; aquellos y aquellas que buscan con una actitud libre y abierta respuestas...
...quiere ser una herramienta a favor de la tolerancia, la justicia y la libertad...
...un instrumento para tomar el control...
...una ayuda para conocerse mejor, comprender la existencia humana, nuestras necesidades y apegos...
...en definitiva una herramienta para llenar nuestro vacio interior y recuperar la confianza...

sábado, 17 de octubre de 2020

BUENA QUÍMICA, SALUD Y HONESTIDAD


"El  verdadero sentido de la vida es hacer visible el amor y la belleza". Anónimo

"El hombre sólo es rico en hipocresía. En sus diez mil disfraces para engañar confía ; y con la doble llave  que  guarda su mansión para la ajena hace ganzúa de ladrón". Antonio Machado 

Las emociones se expresan en el cuerpo a través de las hormonas, de los anticuerpos y de las encimasEn cada instante, estamos contribuyendo a configurar las situaciones que se producen en el mundo con nuestro pensamiento, nuestro sentimiento y nuestra emoción. Algunas veces, nuestras contribuciones son directas e intencionadas, mientras que otras son  indirectas e inconscientes. 

Nuestras experiencias y el conocimiento acumulado a través de ellas determinan nuestras elecciones y condicionan nuestros actos, y con ello, nuestro futuro. Vivir pendientes del ego crea en nuestro pensamiento un sistema de creencias que provoca reacciones químicas y, la ciencia ha demostrado que los pensamientos y sentimentos producen una química específica. A medida que nuestros pensamientos y nuestros sentimentos cambian, cambia la química de nuestro cuerpo. Poseemos una química del amor, una química de la belleza, una química del odio, una química del rencor, etc. 

La química del amor y de la belleza reafirman la vida y refuerzan el sistema inmunológico y las funciones que regulan el buen funcionamiento del cuerpo humano,  mientras que la química de la envidia y el odio, se manifestan como sentimientos de culpa, creando una respuesta inmunodeficiente que provoca alteraciones del estado de ánimo que, a la larga,  se traducen en trastornos psicológicos y enfermedades del corazón.

Cada pensamiento, sentimiento, respiración, nutriente, movimiento, etc., son unha forma de comunicación. La forma que toman los acontecimientos en nuestra vida tienen que ver con el modo en que los enfocamos. Para gozar de buena salud mental y tener una buena química, debemos tener la actitud y la predisposición a aceptar cualquier posibilidad sin prejuzgarla, conscientes de que podemos atraer o repeler cualquier situación. Todo ello implica necesariamente honestidad; es decir, que seamos decentes, decorosos, recatados, razonables, justos, probos, rectos, y honrados, pero, somos muchos los que negamos que seamos imperfectos y sometemos a condena a los otros

En psicología, un comportamiento hipócrita se relaciona con un error de atribución. Se trata de no reconocer en nosotros defectos que condenamos en los otros. Freud lo llama proyección psicológica. "Ay de vosotros, escrivas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues ni vosotros entráis ni dejáis entrar" Mt 23:13. La proyección freudiana, con el afán, quizás, de adaptarse a las "circunstancias del ambiente", libera a la hipocresía de la pesada carga de la intención y, manifesta que es más un autoengaño que un engaño deliberado. Lo cierto es que la hipocresía es una de las "herramientas" del ego y,  es tan antigua como el mundo.

La palabra hipocresía procede del griego hypokrisis que significa actuar o fingir. También de la raíz hypo, máscara, y crytes, respuesta. Vendría siendo algo así como: "responder con máscara". Si tenemos en cuenta que "persona" viene  del etrusco phersona y del griego prósopon, y  significa "máscara" en referencia a la máscara que usaban los actores en el teatro, tenemos que, la hipocresía forma parte de la estructura del ego, y seria la máscara que se "pone" la persona para explicar sus acciones por las circunstancias del ambiente, y atribuirle a las acciones de los demás una característica innata.

Para Freud la hipocresía es un mecanismo de defensa. Desde la falacia del argumento ad hominen, muchos estudiosos arrimaron el hombro para buscarle una justificación a la socialización de la hipocresía y redimirla. Alegan que debe ser algo así como una "defensa esencial", e incluso dicen, que puede ser beneficiosa moralmente. En el Nuevo Testamento Jesucristo condena en numerosas ocasiones la hipocresía de los líderes políticos y religiosos. Describe a los hipócritas como aquellos que "dicen y no hacen".

Algunos teorizadores de los negocios defienden la utilidad de la hipocresía llegando a afirmar que los conflictos que surgen por la hipocresía son una parte necesaria y beneficiosa del ser humano y de la sociedad en su conjunto (se supone que es el criterio que siguen los lobbys financeros y la teoría política moderna). Krasner sugiere que en las relaciones internacionales, es la soberanía causada por la paz de Westfalia, la que reafirma el principio de cuios regio, eios religio; es decir, que la fe del líder se convierte en la denominación oficial del estado, iniciándose así,  la "hipocresía organizada".

Como diría Foucault existe una compleja disposición de las lineas de visión, el ocultamiento y la apariencia. Todos los períodos de la historia poseyeron "ciertas condiciones subyacentes de verdad" que constituyen lo que es aceptable y los sistemas de pensamiento  y de conocimiento (episteme o formaciones discursivas), y están regidos por reglas dominantes más allá de gramáticas y lógicas. 

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