APRENDIENDO A VIVIR

SOMOS LO QUE COMEMOS Y LO QUE PENSAMOS: Nuestra salud mental depende en buena medida de nuestro sistema de creencias y de nuestra alimentación.
Este blog quiere ser un punto de encuentro para las personas que buscan una explicación, para los que no comprenden; aquellos y aquellas que buscan con una actitud libre y abierta respuestas...
...quiere ser una herramienta a favor de la tolerancia, la justicia y la libertad...
...un instrumento para tomar el control...
...una ayuda para conocerse mejor, comprender la existencia humana, nuestras necesidades y apegos...
...en definitiva una herramienta para llenar nuestro vacio interior y recuperar la confianza...

viernes, 11 de diciembre de 2020

LA FALACIA

 "Fallacia alia aliam trudit ". Plubio Terencio  

(Una mentira arrastra a otra)

Jacob engaña a su padre Isaac
  
La mentira tiene varios usos en el lenguaje. Se busca engañar con las palabras o con los actos. Es una declaración que se sabe falsa esperando ocultar una realidad. Verdad y mentira se presentan como nociones antitéticas, como conceptos enfrentados y relacionados en términos dicotómicos estrictos.

Sin embargo, lo verdadero y lo falso pueden asentarse sobre entidades subjetivas. Puede obedecer a un estado intencional que se sabe tergiversador como afirma Derrida. El mentiroso suempre se podrá acoger a la falta de intencionalidad, eso si es descubierto. Por razones estructurales, será imposible determinar el engaño, aunque se determine la mentira. Demasiado fácil si el mentiroso es hábil.

Interesante sería hablar de las mentiras colectivas que hilan la trama de la historia; esas mentiras con las que construimos lo que acontece y que le da sentido a nuestro devenir. El niño se adentra en la madurez empezando a gestionar correctamente la mentira y el científico protege lo que se dice en el interior del paradigma de otras formas de decir, de concebir y de practicar la realidad.
   
Lo que ocurre no miente, son las personas las que mienten. La ineludible centralidad de la mentira se convierte en fundamento del orden mundial. Mas allá de consideraciones morales o éticas, la justificación de la mentira se impone como requisito de la existencia misma. 
  
La forma de decir que oculta otras formas de contar la realidad es el prolegómeno de una vida enfrentada con una mentira que habla. Existe una deformación que se impone sobre cierta visión de la realidad, cierta interpretación, pero necesitamos una categoría que transforme la realidad y que no sea simplemente mentira. 
 
Necesitamos alguna porción de verdad como base de nuestra vida. La civilización está plagada de mentiras y engaños, pero ante unha situación dolorosa de nada sirve la negación y el autoengaño porque tenemos la oportunidad de enfrentarnos al "duelo" y salir de el incorporando la experiencia dolorosa de nuestra historia personal.