APRENDIENDO A VIVIR

SOMOS LO QUE COMEMOS Y LO QUE PENSAMOS: Nuestra salud mental depende en buena medida de nuestro sistema de creencias y de nuestra alimentación.
Este blog quiere ser un punto de encuentro para las personas que buscan una explicación, para los que no comprenden; aquellos y aquellas que buscan con una actitud libre y abierta respuestas...
...quiere ser una herramienta a favor de la tolerancia, la justicia y la libertad...
...un instrumento para tomar el control...
...una ayuda para conocerse mejor, comprender la existencia humana, nuestras necesidades y apegos...
...en definitiva una herramienta para llenar nuestro vacio interior y recuperar la confianza...

lunes, 12 de febrero de 2018

"ARMONÍA"

"Hemos aprendido a expresar los más delicados matices del sentimiento al penetrar más profundamente en los misterios de la armonía". Robert Schumann

En el lenguaje corriente, la palabra templanza tiene cierto matiz negativo. Con frecuencia se entiende como freno, limitación o represión de las energías vitales. Pero el término latino temperantia que significa equilibrio emocional, serenidad ante los embates de la vida, se refiré a "hacer un todo armónico de una serie de componentes dispares". Su finalidad es poner orden en el interior de la persona, reconducir las fuerzas vitales de tal forma que se conviertan en fuente de energia para la realización persoal.

El equivalente griego de templanza es sophrosyne, sinónimo de sensatez, mesura, discreción, sabiduría, prudencia, disciplina, moderación y autodominio. La templanza procura el equilibrio en el uso y disfrute de la vida y en la satisfacción de las necesidades básicas: comer, beber, sexo, amor, pertenencia... Asegura el dominio de la voluntad sobre las pulsiones y mantiene el deseo en los límites de la solidaridad. En el caso contrario, la intemplanza, destruye la capacidad de percibir los pequeños detalles e impide sumergirse en la esencia de las cosas, tan importantes para la vida diaria y el crecimiento personal, condenándonos a conformarnos con lo superficial.

Platón consideraba que sin sophrosyne no era posible la salud mental y corporal: "...es el ánima lo primeiro que hay que cuidar al máximo si se quiere tener bien la cabeza y el cuerpo". Escribió en el "Cármides" que bajo la acción de la palabra placentera, el ánima del oyente y consecutivamente su cuerpo, se serenan, se esclarecen y se ordenan.

Marco Aurelio escribió en las "Meditaciones": "Haz acopio (...) de aquellas cosas que dependen únicamente de tí, la sinceridad, la dignidad, la fortaleza, la moderación, la bondad, la libertad, la sencillez, la serenidad y la grandeza de ánimo..."."No ocupes la mente con pensamentos innecesarios que solo son fuente de dolor y engaño...".

Para Aristóteles la sophrosyne es el medio para aspirar a lo excelente y lo excelente es el punto medio entre los extremos que debemos repeler, el exceso y el defecto.

La persona moderada es dueña de sí misma para tomar el control de su vida, se siente libre interiormente para tomar decisiones, para asumir las consecuencias de sus actos; la vida recobra los motivos que la intemplanza difumina.

Paracelso proponía 7 reglas para lograr la armonía: Lo primero, la salud a través de la buena respiración, la alimentación y la higiene personal.  La segunda, desterrar el pesimismo, rencor, odio, tedio, tristeza, venganza y pobreza. La tercera, hacer el bien. La cuarta, olvidar las ofensas. La quinta, recogimiento, al menos media hora al día. La sexta, guardar silencio con los asuntos personales. La séptima, no temer a los hombres, tener el alma fuerte y limpia. 



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