APRENDIENDO A VIVIR

SOMOS LO QUE COMEMOS Y LO QUE PENSAMOS: Nuestra salud mental depende en buena medida de nuestro sistema de creencias y de nuestra alimentación.
Este blog quiere ser un punto de encuentro para las personas que buscan una explicación, para los que no comprenden; aquellos y aquellas que buscan con una actitud libre y abierta respuestas...
...quiere ser una herramienta a favor de la tolerancia, la justicia y la libertad...
...un instrumento para tomar el control...
...una ayuda para conocerse mejor, comprender la existencia humana, nuestras necesidades y apegos...
...en definitiva una herramienta para llenar nuestro vacio interior y recuperar la confianza...

viernes, 17 de julio de 2020

EL SECRETO DEL AGUA (I)

"El agua es la fuerza mortiz de la naturaleza". Leonardo Da Vinci

"...el río está a la vez en todas partes, en su origen y en la desembocadura, en la cascada, alrededor de la barca, en los rápidos, en el mar, en la montaña, en todas partes simultáneamente, y que para él no existe más que el presente, sin la menor sombra de pasado o Futuro". Siddartha. Hermann Hesse


El agua es un elemento esencial de la vida. Para el pensamiento presocrático era uno de los elementos constitutivos de la realidad. En las culturas orientales es la materia prima. Dicen los textos hindús "el huevo del mundo se incuba sobre la superficie de las aguas", lo que coincide con Tales de Mileto, que decía que, el agua es el sustento de todas las cosas. El feto humano se baña en la placenta y el cuerpo humano está constituido por un  70% de agua. 

La  fuerza curativa del agua es conocida desde que el ser humano tiene memoria, y se ha utilizado tanto en aplicación externa como interna. El agua tiene memoria,  y cuando el agua se congela, las moléculas se ligan para formar núcleos de cristal que se estabilizan únicamente cuando alcanzan la estructura de un hexágono. Sin embargo, si comunicamos al agua información no natural, puede no formar cristales armónicos hexagonales. El agua reacciona al tratamiento que recibe y almacena esa información. El agua que bebemos, y que se convierte en parte de nuestro cuerpo es portadora de información. Es sensible a cualquier tipo de información, pero reacciona a los sentimientos y a las emociones; reacciona de diferente forma a la belleza, a la música, a la bondad, que al ruido y a la maldad, como ha demostrado Masaru Emoto. La vida es vibración, y el agua es capaz de reaccionar a las vibraciones de la vida.
En un principio fue el Logos. El Logos se convierte en palabra, esta se convierte en discurso, y el discurso establece las relaciones humanas. El agua es capaz de leer ese discurso y reaccionar a él. La palabra tiene un componente de emoción y sentimiento a los que reacciona el agua.

El agua es uno de los símbolos de la espiritualidad. Cuando se nos va el agua, no solo morimos de sed físicamente, la falta de agua es símbolo de que la vida espiritual no tiene importancia, con lo que el agua se retrae y deja de reaccionar al amor, lo bello, lo justo... Es el "órgano sensorial de la naturaleza". Crea y modela la naturaleza. De agua se alimentan y están hechos los seres vivos. Del agua nacemos, pero también morimos. Su eterno fluir y eterna mudanza envuelven el mundo en su ciclo vital.

La aguas generan una situación de tránsito del caos al Kosmos y su destino es el de preceder a la creación. Kosmos significa orden y belleza. En la cosmogénesis judeo-cristiana, se dice que el espíritu de Dios se cernía sobre las aguas. En hebreo la palabra espíritu es el femenino de ruaj y conserva una reminiscencia de su función maternal de gestar la vida, y hace alusión al modo en que las aves acuáticas vuelan en círculo sobre el líquido elemento. El cuerpo físico del hombre fue creado de la unión de la tierra y el agua: el barro. En muchas culturas las ninfas acuáticas y diosas femeninas conectadas con la Madre naturaleza eran representadas por el agua que brotaba de fuentes y manantiales: el aqua permanens.

Las culturas babilónica y asiria representaban a la diosa creadora como la dueña de los fluidos fecundadores. En la cosmogonía inca, el agua era el elemento más importante. La parte inferior del universo es un mar cósmico que rodea la tierra y fluye hacia la superficie en forma de manantiales, lagos y ríos. Todos los antepasados de los pueblos se crearon a través de ríos subterráneos que se consideraban las venas de la Madre Tierra "Mama Pacha", emergiendo de lagos, ríos o cuevas.

El líquido amniótico en el que flotamos nueve meses, simboliza el agua kósmica  o mística, océano anterior al ego y reflejo de la vida personal. Las aguas desintegran y destruyen, pero también limpian y purifican. El símbolo de inmersión en las aguas significa muerte, y el de emersión Vida y renacimiento. Las utopías están ubicadas en islas que prefiguran el renacer de un nuevo individuo. Jesús dijo: "Quien bebiere del agua que yo le daré jamás volverá a tener sed (...) El agua que yo le daré será un manantial que manará hasta la vida eterna. Los Aztecas consideraban divina al agua y llevaban a los recién nacidos a los riachuelos para protegerlos y consagrarlos a la divinidad.

Pero, el agua no es solo fluido cambiante y purificador, amniótico, y nutritivo, también puede ser amenazador...











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