APRENDIENDO A VIVIR

SOMOS LO QUE COMEMOS Y LO QUE PENSAMOS: Nuestra salud mental depende en buena medida de nuestro sistema de creencias y de nuestra alimentación.
Este blog quiere ser un punto de encuentro para las personas que buscan una explicación, para los que no comprenden; aquellos y aquellas que buscan con una actitud libre y abierta respuestas...
...quiere ser una herramienta a favor de la tolerancia, la justicia y la libertad...
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...en definitiva una herramienta para llenar nuestro vacio interior y recuperar la confianza...

martes, 22 de septiembre de 2020

PENSAMIENTO CRÍTICO: TIEMPO HISTÓRICO VS PROGRESO

"La crítica es un asunto moral". Walter Benjamin

El tiempo no es un acto, un hecho, sino potencialidad. El individuo puede realizarse en su potencialidad y transformarse, transformando con ello el presente, sin acomodarse en un supuesto progreso que no es más que un fino velo que ciega la mirada. La vieja idea ilustrada de progreso es una falacia. El tiempo no es una flecha que avanza de lo malo a lo mejor a través del progreso, sino un instante en que todo cambia. Cada presente es una posibilidad que se convierte en realidad histórica.

El discurso de progreso está hueco, es un bonito envoltorio para un regalo vacío de contenido. Un lenguaje que designa las cosas con una horma establecida. El progreso no es el motor de la historia; el motor de la historia son los seres humanos. La historia es la historia de las comunidades, de las gentes. No hay progreso sin que progresen las personas.

El lenguaje tiene poder sobre las cosas. De ahí que quien calla y escucha es capaz de dar una nueva forma a las palabras y que estas adquieran sentido, con un lenguaje verdadero y honesto, en el que los pueblos se sientan incluidos, no solo representados.

Con la tan ansiada ilustración y su desarrollo del conocimiento, de la ciencia y de la tecnología, la razón se ha convertido en instrumento de dominación, preocupándose más por alcanzar los fines impuestos por el poder que de propiciar y dar sentido a los valores humanos que la propia ilustración había defendido: la igualdad, la libertad, la solidaridad y la justicia. Mientras haya un solo mendigo habrá injusticia y dominación.

La burocracia, el pragmatismo, la creciente instrumentalización de la vida, con la pérdida de sentido y de valores, y con la homogeneización del individuo lleva a plantearse como necesario un nuevo lenguaje, con un nuevo significado de progreso. Quizás volviendo la mirada a las promesas de la propia ilustración: la autonomía y emancipación de los individuos. Entonces si podremos celebrar el lema que Kant había escrito: "sapere aude", atrévete a saber.

 





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