APRENDIENDO A VIVIR

SOMOS LO QUE COMEMOS Y LO QUE PENSAMOS: Nuestra salud mental depende en buena medida de nuestro sistema de creencias y de nuestra alimentación.
Este blog quiere ser un punto de encuentro para las personas que buscan una explicación, para los que no comprenden; aquellos y aquellas que buscan con una actitud libre y abierta respuestas...
...quiere ser una herramienta a favor de la tolerancia, la justicia y la libertad...
...un instrumento para tomar el control...
...una ayuda para conocerse mejor, comprender la existencia humana, nuestras necesidades y apegos...
...en definitiva una herramienta para llenar nuestro vacio interior y recuperar la confianza...

miércoles, 26 de julio de 2017

"EL TODO"

"El corazón tiene razones que la razón desconoce". B. Pascal

Heráclito sostuvo que todo cambia; Parménides replicó que nada cambia. Quizás son correctas las dos afirmaciones. No podemos saber lo que no es, ni manifestarlo, porque son una y la misma cosa que puede ser pensada y existir. De esta forma, el devenir desaparece y el pasado no se percibe. 

La persona que conoce sus limitaciones actúa con prudencia y será feliz frente a lo que para otra representaría la desgracia. Nada hay de "malo" en que el interés propio gobierne la conducta humana. Ninguna virtud es previa al intento de conservar el propio ser; pero esto, nada tiene que ver con el egoísmo ordinario. Somos libres en la medida en que nos determinamos a nosotros mismos, de la misma forma que somos esclavos en la medida en que lo que nos ocurre está determinado por causas exteriores.

La mente está igualmente afectada por una cosa ya sea una idea de presente, pasado o futuro. Al ser el tiempo una ilusión, todas las emociones que tienen que ver con el pasado o con el futuro son contrarias a la vida. Cualquier cosa que ocurra forma parte del "eterno mundo intemporal" (sub specie aeternitatis). La maldad surge de considerar las partes del todo como si fueran subsistentes en si mismas. Lo que es real y positivo en nosotros es lo que nos une al todo y no lo que conserva la apariencia de separación. 

El más elevado bien y la más alta virtud es el entendimiento a través del conocimiento. El placer es esencialmente bueno. No es más que la ausencia de dolor; pasar de un estado de ausencia a otro de permanencia. El "deseo lúcido" determina la voluntad en la búsqueda de lo bueno en lo placentero; mientras que el temor, la falsa humildad y el sentimiento de culpa son nefastos para nuestro crecimiento.

La persona prudente no se arrepiente de sus acciones. La vida es "acción" y la sabiduría de la persona libre consiste en ensalzar la vida, en la medida que lo que nace de nosotros es bueno. Ningún mal puede sobrevenir a una persona, salvo por causas externas. El Universo como un todo no está sujeto a causas externas y nosotros somos parte de esa naturaleza universal. Si tenemos un entendimiento claro de ello, esa parte de la naturaleza que es la inteligencia sabrá elegir y decidir en lo que nos sobrevenga y en tal aquiescencia persistiremos. La persona solo es libre en tanto en cuanto capta esta realidad a través del entendimiento.

Comprender lo necesario de las cosas ayuda a la mente a adquirir poder sobre las emociones. El/la persona que de forma clara se conoce a si misma y sus emociones, más ama a la vida y al "otro" a través del amor intelectual que surge de la unión de pensamiento y emoción, que consiste en combinar el pensamiento con el goce de la aprehensión de la vida, lo que implica alegría, porque a medida que conocemos nos acercamos al Todo que no tiene pasiones, ni penas. El gran remedio para la dicha consiste en tener las ideas claras respecto a la naturaleza de las emociones y su relación con el "exterior" de donde procede el amor al objeto sometido a variaciones, pasajero y cambiante  que tiene carácter turbulento e inquietante. Las cosas excelentes son las más difíciles y raras, pero las más placenteras. 

1 comentario:

  1. "Amor intelectual que surge de la unión de pensamiento y emoción"... Yo el amor lo siento, no lo pienso. Sientes amor por la familia, por los amigos, por tus mascotas, por una pareja, por lo que te rodea, y habitualmente ni sabes por qué amas tanto, pero amas. Y escribo esto desde mi ignorancia, pero creo que el amor no tiene nada que ver con pensar.

    Ese todo que no tiene pasiones ni penas, suena tan lineal. Y es cierto que está bien sentirse en armonía y paz, pero se puede echar de menos la montaña rusa de las emociones, esa montaña rusa que existía antes de "despertar".

    Últimamente pienso que estoy en duelo por la pérdida de mi antiguo yo. Hace nada, subí a una de esas atracciones de feria, de las más impresionantes, que son las que me gustan, y me encontré con que ya no era igual... ya no lo sentía de la misma forma... echaba de menos la subida de adrenalina.

    Con respecto a que lo excelente es lo más difícil y raro... todo depende del interior de cada uno... de que cada uno tenga capacidad para verlo habitualmente.

    Excelente texto. Un saludo.

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