APRENDIENDO A VIVIR

SOMOS LO QUE COMEMOS Y LO QUE PENSAMOS: Nuestra salud mental depende en buena medida de nuestro sistema de creencias y de nuestra alimentación.
Este blog quiere ser un punto de encuentro para las personas que buscan una explicación, para los que no comprenden; aquellos y aquellas que buscan con una actitud libre y abierta respuestas...
...quiere ser una herramienta a favor de la tolerancia, la justicia y la libertad...
...un instrumento para tomar el control...
...una ayuda para conocerse mejor, comprender la existencia humana, nuestras necesidades y apegos...
...en definitiva una herramienta para llenar nuestro vacio interior y recuperar la confianza...

sábado, 25 de marzo de 2017

"EL CAMINO"

"Tu verdad devendrá más clara solamente cuando mires dentro de tu corazón...". Carl Gustav Jung

     La felicidad es la vocación universal del ser humano, una tendencia metida en lo más hondo de su ser,  un deseo profundo que lo arrastra; pero, ante todo es un estado de ánimo, un paisaje interior en el que se refleja lo satisfecho que uno está consigo mismo. Decía Siddarta Gautama que no hay un camino a la felicidad; la felicidad es el camino. La autoestima es el camino para una personalidad bien establecida. Tener una buena autoestima implica aceptarse ante los demás a pesar de las limitaciones, los errores y las expectativas no cumplidas. Las características de la persona bien integradas dibujan un estilo personal en el que se siente a gusto y bien instalado.
    Una de las carácteristcas más importantes de la personalidad es el autoconcepto. Carl Rogers dice que una sociedad sana permite que la persona se desarrolle tal cual es. Básicamente el desarrollo del autoconcepto es la historia de la tensión entre lo que la persona es y lo que la sociedad le permite. Un error frecuente que mina la autoestima consiste en compararse con los demás y cuando se hace, se explora la superficie, no el fondo. Se observa lo que uno tiene y no lo que es y cómo es. Cuando se mira de soslayo, aparecen las carencias personales, la tristeza por el bien ajeno, y la incapacidad para desarrollar lo que uno posee; la persona es asaltada por la inquietud, los nervios, el pesimismo y comienzan los pensamientos distorsionados que más pronto que tarde, provocan un intenso malestar. 
    Víctor Frankl  señala la importancia de la trascendencia, de encontrarle un sentido a la vida que va más allá de uno mismo: "Ser responsable significa ir eligiendo... ". La felicidad absoluta no existe; pero es posible un sentimento de felicidad razonable en el que exista una proporcionalidad ajustada entre instrumentos y objetivos, medios y fines. En el camino, es preciso tener en cuenta, que quien no sabe lo que quiere no puede ser feliz, y que toda realización personal es siempre deficitaria e insuficiente, porque el ser humano es un animal descontento por naturaleza; pero la vida tiene una totalidad, una impresión subjetiva global que le afecta al conjunto de la persona y en el caso de la felicidad, consiste en sentirse bien con uno mismo. 
   El ingrediente fundamental de la felicidad es el amor. El vacío afectivo marca negativamente la conducta. La vida está surcada de problemas, luchas,  fracasos, y muchas encrucijadas. La felicidad como camino consiste en aceptar los fracasos, resolver los problemas, elegir en las encrucijadas y, sobre todo, ir resolviendo el conflicto que llevamos en el interior, la presencia de lo "numinoso", ese poder que está más allá del individuo, y la vinculación con el exterior. La experiencia es como estar ligado a un estado de ánimo intenso que hace que uno se sienta seguro. Le aporta tal confianza que provoca una disposición psicológica hacia el interior y una manifestación social hacia el exterior que se proyecta en sus actos. Dependiendo de como se viva, predominará el sentimiento, la intuición o la contemplación. 
     

2 comentarios:

  1. " He aquí mi secreto que no puede ser más simple: solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos". El principito.

    La felicidad no solo es el camino, la felicidad está en el camino, solo hay que saber ver con el corazón. Vamos por la vida, viendo sin mirar, oyendo sin escuchar,comiendo sin saborear, tocando sin sentir y oliendo sin darnos cuenta que hasta la más minúscula flor jazmín encierra la esencia más pura que jamás ningún perfumería podrá copiar.

    Estamos muy condicionados por una sociedad brutal, donde el consumismo "voraz" en todos los ámbitos, se supone lleva a la felicidad y en gran medida todos nos vemos arrastrados por ese río y esa corriente que lleva a un lugar llamado" insatisfacción" da igual el número de " consumición " no llena,dará una falsa felicidad momentánea que se apagará y entonces solo queda volver a "consumir".
    El encuentro con lo numinoso es importantísimo, solo en Dios todo es perfecto, pues es creador, amor... En su presencia hay plenitud de gozo.

    El amor es felicidad, quien ama es feliz, aunque sea a ratos.
    En " la bella y la bestia" bestia no es feliz hasta que no ve el resultado de su amor,y bella no es feliz hasta que comprende que ,la riqueza ,la belleza, el poder, no son nada sin amor, porque " la belleza está en el corazón ". Y cuando estás verdades llegan, trae consigo " la felicidad " y el amor.
    Esta historia de " cuento de hadas" lleva un mensaje como pocos, lo mismo pasa con " El principito " y su encuentro con el zorro en el capítulo XXl , en la sencillez de palabras, como quien habla a un niño ¡cuanta sabiduría y verdad!

    Sobre el camino a la " felicidad" se podría escribir ríos, ríos de tinta y en cada tiempo, lugar y circustancia el texto sería distinto pero la esencia no cambia, los tiempos pasan pero, Felicidad, amor, paz, perdón..... Serán la meta de la humanidad para siempre.

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  2. Después de leer tu texto, y el comentario de Beatriz... ¿qué puedo decir yo?...

    También hay una predisposición genética a ser feliz (no soy entendida en el tema), pero hay familias con un amplio historial de depresión y suicidios que lo hacen a uno pensar que es como una herencia... algún deficit en los entresijos de nuestra "complicada" mente.

    En mi caso he tenido suerte porque nací optimista y eso ayuda a ser feliz. También nací con tanta personalidad que no hay quien me obligue a hacer lo que no quiero hacer (que se lo digan a mis padres... de hecho, ya ni quise mamar... rebelde que nació una). Soy artista, lo cual es sinónimo de ir contra el sistema y ser uno mismo, y eso da felicidad, o ese bienestar con uno mismo. Lo que realmente importa es que uno sea coherente consigo mismo (pensar, sentir, decir, hacer, todo igual), y la opinión de los demás, como digo muchas veces, está de más.

    Pero voy a irme al lado contrario, el del dolor, la tristeza, el sufrimiento (opcional para los super sabios). Parte del sentirse bien con uno mismo es aceptar las distintas emociones como válidas y correctas. Y es que creo que más importante que la felicidad, es la paz y la armonía interior. En la aceptación e integración de la sombra, la luz se intensifica.

    Aprendemos más de esas emociones que se consideran sombras. El equilibrio no está en que exista solo la felicidad, solo lo "positivo". Si una pila no tuviera positivo y negativo, no funcionaría.

    Y con respecto a las metas, éstas desaparecen cuando uno vive el momento, el ahora, con plena aceptación de que todo es correcto, de que todo es como tiene que ser, y que lo que importa es el paso que se está dando en ese ahora.

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