APRENDIENDO A VIVIR

SOMOS LO QUE COMEMOS Y LO QUE PENSAMOS: Nuestra salud mental depende en buena medida de nuestro sistema de creencias y de nuestra alimentación.
Este blog quiere ser un punto de encuentro para las personas que buscan una explicación, para los que no comprenden; aquellos y aquellas que buscan con una actitud libre y abierta respuestas...
...quiere ser una herramienta a favor de la tolerancia, la justicia y la libertad...
...un instrumento para tomar el control...
...una ayuda para conocerse mejor, comprender la existencia humana, nuestras necesidades y apegos...
...en definitiva una herramienta para llenar nuestro vacio interior y recuperar la confianza...

sábado, 18 de febrero de 2017

"LO SUBLIMINAL"

"El pensar en si tiende a ser reemplazado por ideas estereotipadas". Max Horkheimer

     La psicología, en la actualidad se utiliza como disciplina basílica en el desarrollo de la publicidad como mecanismo de persuasión en la venta de productos de todo tipo. El uso del mensaje subliminal está generalizado en una sociedad que se sustenta en el consumo como un fin en si mismo. Los mensajes de publicidad y propaganda, nacen en Estados Unidos a partir de la Segunda Guerra Mundial. Desde los años cincuenta o sesenta, que comienzan a utilizarse de forma solapada, y negada siempre, invaden nuestra vida cotidiana, apoderándose de nuestra intimidad, para manejar nuestra voluntad y nuestra volición, en detrimento de nuestro crecimiento personal. 
     El mensaje subliminal accede a nuestro sistema cognitivo sin apenas percatarnos. Ya decía Demócrito, "hai muchas más cosas perceptibles de las que podemos percibir conscientemente". Platón y Aristóteles reconocieron fenómenos equivalentes. No somos conscientes de que estamos siendo manipulados con falsos mitos de libertad humana, el falso mito de la racionalidad y el falso mito de la percepción objetiva. La información camuflada que se percibe de forma inconsciente, provoca emociones y deseos  consumistas, respondiendo a intereses creados con fines comerciales, financieros y políticos. 
    La psicología puede utilizarse para crear una maquinaria que penetre la condición humana y llevarla a pensar, sentir y actuar de una forma interesada. La publicidad crea y excita las necesidades, los deseos y las pasiones, minimizando los esfuerzos de las personas para satisfacerlos. Para que sea efectiva es necesario que exista el germen de un deseo y/o opiniones comunes. Por eso los medios de comunicación atraen la atención sobre temas recurrentes como el fútbol, o determinados roles en películas y series, para asociar a estes intereses el mensaje del producto que se quiere vender o la idea que se quiere insertar. 
     La publicación de Owen Jones es un claro ejemplo de intento de manipulación de la opinión pública en la "demonizacion de la clase trabajadora". El "chav" es una persona de clase baja, normalmente joven, aficionada a la ropa deportiva y de marca. En la serie "Little Britain" se podía identificar el personaje de Vicky Pollard, madre soltera y adolescente, que viste un chandal rosa, roba chuches en el supermercado y busca quedarse embarazada para cobrar las ayudas sociales con el mensaje subliminal del estereotipo de la "clase trabajadora", reducida a una "especie irresponsable, indeseable y parásita" en la que nadie se reconoce. A esto hay que añadir que la pobreza y el paro no sean percibidos como problemas sociales y la radicalización y demonización de las protestas legítimas en defensa del derecho a la educación, la sanidad, la vivienda y el trabajo. Es llamativo el papel de los medios de comunicación transformados en "una élite cerrada en una burbuja de privilegios y desconectada de los problemas reales de la gente".

1 comentario:

  1. " sobre todo examinen lo habitual. No acepten sin discusión las costumbres heredadas. Ante los hechos cotidianos, por favor no digan " es natural". En una época de confusión organizada,de desorden decretado,de arbitrariedad planificada y de humanidad deshumanizada... Nunca digan:" es natural" para que todo pueda ser cambiado". Bertolt Brecht.

    ResponderEliminar