APRENDIENDO A VIVIR

SOMOS LO QUE COMEMOS Y LO QUE PENSAMOS: Nuestra salud mental depende en buena medida de nuestro sistema de creencias y de nuestra alimentación.
Este blog quiere ser un punto de encuentro para las personas que buscan una explicación, para los que no comprenden; aquellos y aquellas que buscan con una actitud libre y abierta respuestas...
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jueves, 17 de mayo de 2018

"ESPACIO-TIEMPO (III)"

"Si, cuando piensa sobre la totalidad, la considera constituida por fragmentos independientes, su mente tenderá a trabajar de este mismo modo, pero, si puede incluir las cosas, de una forma coherente y armoniosa, en un todo global que es contínuo, no fragmentado, y sin frontera alguna (...), entonces su mente tenderá a moverse de un modo similar y fluirá de ella una acción coherente con el todo". David Bohm

Estamos acostumbrados a pensar que el mundo está constituido por porciones de materia que flotan en el espacio vacío. Muchos pensadores sostuvieron que el espacio comprendido entre los objetos visibles estaba ocupado por una materia mas sutil, una sustancia fluida y uniforme llamada "plenum universal" o éter.

El problema es que si el espacio es un medio vacío, resulta dificil entender como se transmiten las fuerzas gravitacionales. Isaac Newton expuso su famosa ley de la gravedad como descripción  cuantitativa de la fuerza gravitacional, pero muy consciente de que carecía de un conocimiento de la manera en que estas fuerzas podían actuar en un espacio vacío.

En la teoría general de la relatividad, Einstein utiliza una especie de "éter" que llena el espacio para explicar de que modo los cuerpos afectados por la gravedad pueden influir en los movimientos de objetos que se hallan lejos. El éter es espacio en si, y la flexión del éter en dimensiones más altas es lo que produce la atracción gravitacional.

A principios de siglo, T. Young y A. Fresnel, sostuvieron que la teoría de que la luz es un tipo de movimiento ondulatorio y no un flujo continuo de particulas. Se supuso que el espacio exterior estaba lleno de un "éter luminífero" que transmitía el movimiento ondulatorio que es la luz. En el transcurso del s.  XIX, este éter llegó a considerarse el transmisor de fuerzas magnéticas y eléctricas.

En la actualidad  la mecánica cuántica afirma que la luz es onda y partícula. Una fuente luminosa sin éter luminífero que transporta las ondas de la luz seria como una campana tañendo en un recinto en el que se hubiera hecho el vacío. En palabras del propio Young, el éter podría pasar a través de los objetos sólidos "como el viento a través de los árboles de un bosquecillo". Si consideramos que el éter es lo mismo que el espacio, parece que tiene sentido pensar que el éter sople a través de nosotros cuando nos desplazamos por el espacio.

Después de numerosos intentos,  la mayoría de los científicos sospechaba que no hay ninguna posibilidad de detectar el éter.  En 1905, Einstein ya planteó esta hipótesis y expuso su teoría de la relatividad restringida basada en dos supuestos:  La velocidad de la luz es siempre la misma y, no hay modo de detectar el movimiento absoluto. Según Einstein, no hay forma de detectar el movimiento a través de un espacio vacío. No niega la existencia del éter, sino el hecho de atribuirle un movimiento. Si el espacio está formado por éter, cobra sentido hablar de estirarlo y distorsionarlo, y la teoría de la relatividad general de Einstein incorpora la teoría de la gravedad; es decir, la materia y la energía distorsionan el espacio y las distorsiones del espacio afectan a los movimientos de la materia y la energía. El éter, o el espacio, sirve por lo tanto, de medio para transmitir los efectos gravitacionales. La masa afecta al espacio y el espacio afecta a la materia.

Antes teníamos la tesis de la materia sólida y la antítesis del espacio vacío. La síntesis implica considerar el espacio y la materia como partes integrantes de una sustancia etérea continua. Cuando el éter es plano, tiene el aspecto de espacio vacío, y cuando está continuamente curvado, tiene el aspecto de materia. Según la mecánica cuántica, la materia es una protuberancia en un espacio de Hilbert de infinitas dimensiones. 




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