APRENDIENDO A VIVIR

SOMOS LO QUE COMEMOS Y LO QUE PENSAMOS: Nuestra salud mental depende en buena medida de nuestro sistema de creencias y de nuestra alimentación.
Este blog quiere ser un punto de encuentro para las personas que buscan una explicación, para los que no comprenden; aquellos y aquellas que buscan con una actitud libre y abierta respuestas...
...quiere ser una herramienta a favor de la tolerancia, la justicia y la libertad...
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...en definitiva una herramienta para llenar nuestro vacio interior y recuperar la confianza...

viernes, 18 de mayo de 2018

"INGENIERÍA DEL COMPORTAMIENTO"

"No hay ninguna razón por la que no se pueda enseñar a un hombre a pensar".

En 1948, B. F. Skinner, escribía Walden dos, una novela de ciencia ficción en la que expone sus ideas acerca de la "ingeniería de la conducta". Imagina una sociedad utópica tomando como referencia el Walden de Henry David Thoreau. En su "sociedad ficticia", intenta reducir a la mínima expresión los instintos y todo aquello que, a priori, se ha heredado de la naturaleza. Según su criterio, una sociedad así, funciona al utilizar como base el reforzamiento operante de la conducta. 

Skinner no pretendía acabar con la diferencia, sino con la desigualdad. Sin embargo, una gran mayoría de críticos pusieron el grito en el cielo por no tener en cuenta la libertad y la capacidad de elección de los seres humanos.  No se podía imaginar Barrhus Frederic que, al describir cada uno de los métodos empleados para condicionar a una comunidad, estaba aportando las claves al liberalismo capitalista para su ingeniería social y, conseguir justamente lo contrario que él pretendía; es decir, acabar con la diferencia y la libertad de elección en lugar de reforzar el aspecto social de la persona, utilizando los métodos del "aprendizaje de la conducta": condicionamiento clásico de Watson, condicionamento operante de Skinner, y aprendizaje vicario de A. Bandura.

En la sociedad de Skinner, todos sus miembros son felices, trabajan cuatro horas al día como máximo y pueden dedicar el resto del tiempo a hacer cada uno lo que le apetezca. La psicología se ocuparía de los organismos en interacción con el ambiente. Barrhus como conductista, renuncia al alma, a la mente y a la conciencia, y abre la puerta a la ingeniería del comportamiento humano, dando las claves, sin pretenderlo, para condicionar la libertad y la felicidad.  Las máquinas de enseñar, la enseñanza programada, la instrucción individualizada, y los objetivos operativos, aportan toda una tecnología pedagógica con diferente repercusión en la ingeniería del comportamiento humano (conducta).

En la sociedad actual, los hombres y mujeres "se mueven" en un "éter invisible" al son de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías. No hay que tener mucha imaginación para observar que tienen "rostros iguales" y "hablan la misma voz". La voz del cocinero, el gerente del hotel de vacaciones, el camarero de la tasca donde ofrecen unas sabrosas tapitas, o el locutor de radio o televisión son idénticas a las de la novia, el compañero o la amiga. Todas suenan a low cost en una "supuesta comunidad solidaria"; todos/as pretenden ser distintos/as en una sociedad sobreinformada e hiperconsumista donde prolifera lo igual y se adaptan la oferta  y la demanda.

La ingeniería social despoja al sí mismo de responsabilidad y lo libera de la carga, pero no de la fatiga. La depresión, la ansiedad, y el trastorno obsesivo, se pueden entender como un desarrollo patógeno de la ontologia moderna del "ego", en una sociedad que despoja a la persona de su conciencia y su mente. Es la positividad del "yo" como poder que atrapa a la "voluntad de vivir", frente a la negatividad de la conciencia. Es una lucha "a través del espejo"; el "poder no poder" interno que se expresa como fatiga y agota la energía.




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