APRENDIENDO A VIVIR

SOMOS LO QUE COMEMOS Y LO QUE PENSAMOS: Nuestra salud mental depende en buena medida de nuestro sistema de creencias y de nuestra alimentación.
Este blog quiere ser un punto de encuentro para las personas que buscan una explicación, para los que no comprenden; aquellos y aquellas que buscan con una actitud libre y abierta respuestas...
...quiere ser una herramienta a favor de la tolerancia, la justicia y la libertad...
...un instrumento para tomar el control...
...una ayuda para conocerse mejor, comprender la existencia humana, nuestras necesidades y apegos...
...en definitiva una herramienta para llenar nuestro vacio interior y recuperar la confianza...

martes, 10 de octubre de 2017

"GLOBALIZACIÓN"

"Lo que preocupa es que la globalización esté produciendo países ricos con población pobre". Joseph Stiglitz

La promesa del progreso ilimitado, de dominar la naturaleza, de la abundancia material, de una mayor felicidad para el mayor número de personas y de libertad personal sin amenazas, mantuvo la esperanza y la fe de la gente desde la época industrial. El progreso industrial nos hizo creer que la técnica nos haría omnipotentes y que la ciencia nos volvería omniscientes. Los hombres y mujeres creían tener un sentimento nuevo de libertad y que eran los amos de sus propias vidas. 

Pero el capitalismo no puede cumplir su promesa y la satisfacción ilimitada de los deseos no produce bienestar. El sueño de ser los amos de nuestras vidas terminó cuando comprendimos que no éramos más que engrenajes de la gran maquinaria burocrática; que el progreso económico se limitaba  a unha pequeña parte de la población, y que los países ricos cada vez se distanciaban más de los países pobres. 

A medida que el poder de las personas aumenta, se convierten en "pobres hombres" inhumanos y sin conciencia. Este tipo de personas solo buscan como Aristipo el máximo placer como meta de la existencia humana; pero como las necesidades están enraizadas en la naturaleza humana,  los placeres son momentáneos . 

El hedonismo radical del capitalismo se basa en el consumo de bienes y uso de servicios ilimitado. Este hedonismo radical no conduce a la felicidad, por eso las personas, en la sociedad actual, se sienten solas, aunque estén acompañadas, y se deprimen y se angustian. Somos destructivos y dependientes, y nos alegramos cuando podemos matar el tiempo que ahorramos con tanto sacrificio. 

El capitalismo fomenta el ego-ísmo que ayuda a forjar el carácter del "todo para mí" en la búsqueda ilimitada de placer. Pero nunca está satisfecho porque los deseos no tienen límite. Cambia la conducta ética por la ley de la necesidad económica; el sufrimiento de las personas y la quiebra de las pequeñas empresas para beneficio de los grandes lobbys debe aceptarse como ley natural. 

La pregunta, ¿qué es bueno para las personas?, deja de tener sentido y se cambia por la de, ¿qué es bueno para el sistema?. Se trata de convencer de que el egoísmo necesario para alimentar el sistema, es una cualidad innata de la naturaleza humana, y que las sociedades que no son egoístas son primitivas. 

Sin embargo, los recursos son limitados y la naturaleza busca el equilibrio luchando contra la rapacidad humana. El capitalismo desprecia la naturaleza y todo lo que no esté al servicio del lucro y convierte los rasgos del carácter de las personas en rasgos patógenos que a la larga acaban enfermando al individuo y por extensión a toda la sociedad. 

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